Hoy, el tiempo nos ha dado un respiro, y he aprovechado para dar una vuelta con los txikis por los alrededores del Gorbea. Aparcamos el coche en el barrio Usabel, que está pasando Orozko, y el barrio de Ibarra.
Oier e ibai, reponiendo fuerzas, tras el esfuerzo de la subida.